lunes, 25 de noviembre de 2013

Prepararse para las primarias


Por mucho que algunos insistan en su empeño de convencer a la opinión pública de que PP y PSOE son lo mismo, no lo consiguen porque los ciudadanos saben que en políticas sociales la diferencia es abismal y esa diferencia se incrementa día a día. Donde las diferencias, hasta ahora, han sido menos perceptibles, es en materia económica, pero esas diferencias existen y son constatables, aunque hay quien no quiere verlas.
Pero el gran problema del socialismo hoy para volver al gobierno no está solo en que se nos considere iguales al PP, sino que a eso se añade el hecho de que la gente no se fía que podamos cumplir un programa que recoja las premisas y pautas fijadas en la reciente Conferencia Política si se retorna al gobierno. Nadie puede negar que esas dudas hayan encontrado motivación en algunas actuaciones específicas y en algunas políticas practicadas no hace tanto tiempo.
Hace unos días el Observatorio de la Cadena Ser publicaba un estudio y una de sus conclusiones era que más de la mitad del electorado estaba convencida que el PSOE defendía más a las elites sociales que a la clase trabajadora, lo que también se jalea interesadamente con aquello de que el PSOE ha perdido la O de su acrónimo. Esta percepción unida  a la duda en la aplicación del programa una vez alcanzado el poder, hace que ambas sean un lastre del que resulta difícil desprenderse.
Podemos encontrar justificaciones para razonar esa falta de cumplimiento, que puede que estén en las consecuencias de la globalización económica, o en la interrelación con el resto de países de nuestro entorno europeo o en el excesivo poder ejercido por los grandes poderes económicos mundiales. Hace unos días exponía que aún siendo difícil luchar contra estos tres aspectos, la ciudadanía lo percibe mas como falta de valentía para esa lucha, que como una falta de capacidad para intentarlo. La ciudadanía castiga más la apariencia de valor careciendo de él, que su falta real.
Pero sin duda la tercera pata del banco que nos falta, es la necesidad de que quienes representen al socialismo sean personas capaces de transmitir al electorado no solo lo acordado sino el cómo conseguir hacerlo realidad. Eso no será posible tampoco sin la valentía citada. El valor de saltar al ruedo y decir que pese al coste personal y a que se conocen las dificultades que habrá en el camino, uno está dispuesto a hacerlo a cualquier coste. Es el precio a pagar por obtener el reconocimiento del liderazgo interno, y lo que es más importante, por recuperar la confianza de la opinión publica.
El mecanismo de primarias aprobado significa que van a cambiar todos los cálculos existentes, puesto que cambia el electorado. No decidirán las direcciones  del partido sino los votantes que decidan participar, militantes o no. Quienes quieran liderar cualquier ámbito, ya deberían estar dando a conocer sus ideas y proyectos, aunque la fecha se fije más adelante.
Pero no es una cuestión de personalismos. No se podrá acometer esto solo, sino con un equipo preparado y comprometido, porque si importante será la cabeza visible, tan importante como eso será a la vez demostrar que no se está en un proyecto personalista, sino en un proyecto colectivo. Será el adiós del candidato al uso, para dar paso al candidato capaz de huir de las frases hechas, de las consignas  y de los tópicos, para hablar con la claridad que un país serio y una ciudadanía formada necesita.
Será el momento de hacer verdad la frase de “el voto no se pide, se merece”. Este partido ha estado muchos años utilizando lo que un amigo llama los “mirlos blancos” que salían de la nada como los mas validos, para si no ganaban la contienda electoral, desaparecer de la primera línea en poco tiempo. No es un momento para esos elegidos por unos, sino el momento del elegido elegida por todos y todas.
Con un proyecto diferente al PP, con un discurso creíble y creído de defensa de las clases trabajadoras, y unos candidatos preparados y lejos del modelo tradicional, ese retorno al ejercicio del gobierno parece más cercano. Sin embargo no se puede olvidar que quien quiera dar el paso adelante no puede esperar hasta la fecha de las primarias, o quien espere llegará tarde.
¿Alguien está dispuesto a dar el paso? Se le espera.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Rajoy quiere resucitar el Tribunal de Orden Publico

En el facebook de Facundo Cabral, argentino admirado por mí, y a quien una noche conocí en un teatro en la ciudad de San Salvador, cuelga de su muro unos versos suyos que dicen así: “La libertad es una vieja que conocí en la bohemia, al lado de mucha gente y sin que nadie la viera. Me dijo: tengo tres hijos, uno está crucificado, el otro se ha vuelto loco y el tercero no ha llegado". Viene a colación con la situación que puede crear en nuestro país el proyecto de Ley de Seguridad ciudadana que el PP plantea aprobar, y que deja la libertad en un derecho recortado o para privilegiados.


Quienes empezamos a pintar canas, cada día tenemos la percepción de que la libertad en España camina hacia atrás, gracias a un gobierno que está convirtiendo la democracia que nos dimos en una democracia cangrejera. Hoy, treinta y ocho aniversario de la muerte del dictador, el presidente Rajoy ha afirmado que con esa reforma que irá pronto al Consejo de Ministros pretende "garantizar la libertad y la seguridad de los ciudadanos". Una cosa es ser un cínico, y otra cosa es propiciar el retorno del más rancio franquismo que corre por las venas de su partido. Eso es filo fascismo, y es lo que se está pretendiendo.
Muchos de nosotros conocimos una instancia del franquismo que se denomino el Tribunal de orden Publico, cuya función era la de reprimir las conductas consideradas como delitos políticos. Entonces, en 1963, surgió tras el fusilamiento de Julian Grimau, (pese a que las pruebas presentadas en su juicio fueron cuestionadas dentro y fuera de España, y a que le sometieron a torturas para obtener su confesión) para que no hubiera más julianes. Ahora surge tras las mareas, los escraches, y las actitudes no sumisas de muchos ciudadanos, para que estas desaparezcan.
Los que tienen menos años, pueden no saber que ese tribunal perseguía los mismos “delitos” que ahora pretende perseguir esta ley y que transcribo literalmente: aquellos que van contra el jefe del Estado, las Cortes, el Consejo de Ministros y forma de Gobierno; con ocasión del ejercicio de los derechos de las personas reconocidos por las leyes; la rebelión y la sedición; los desórdenes públicos; la propaganda ilegal; las detenciones ilegales siempre que obedecieran a un móvil político o social; la sustracción de menores; el allanamiento de morada; las amenazas y coacciones; y el descubrimiento y revelación de secretos. Su ámbito de actuación era la totalidad del territorio nacional, como la ley de ahora, y duró para nuestra vergüenza hasta 1977, dos años después de muerto el dictador.
Por mucho que se pretenda disfrazar como una norma que busca regular la convivencia, se mire como se mire, es una mordaza a todo ciudadano que no piense como quien nos gobierna, y se atreva a demostrar esa desavenencia. Lo que pretende es convertir a los ciudadanos que protestan o muestran su desacuerdo en individuos peligrosos, casi terroristas en muchos casos, y en individuos antisociales en la mayoría.
El PP no ha tenido suficiente con desmantelar el estado del bienestar en tan solo dos años de gobierno, sino que si esta ley llega a aprobarse en los términos que se han dado a conocer por el Ministerio del Interior, supone el desmantelamiento también del estado de derecho y con él de nuestra democracia. El único derecho que tendrá el ciudadano será la obligación de obedecer, igual que en la dictadura.
Que el franquismo está volviendo, no solo es por esa iniciativa de ley de seguridad, porque también  lo vemos en cómo hacen ostentación de la bandera del aguilucho en las NNGG del PP, o en el mantenimiento del Valle de Los Caídos como símbolo franquista, o los nombres franquistas mantenidos en muchas calles, o las víctimas del franquismo en las cunetas, o la vuelta de la religión católica en la escuela, etc. Pero no se pararan aquí, me temo que seguirá adelante esta marcha atrás en derechos democráticos, porque ya han anunciado la reforma de la ley del aborto, tienen prevista la reforma del código penal para aprobar la cadena perpetua en respuesta a la sentencia europea contra la doctrina Parot, y que nadie se extrañe si luego convierten las cárceles en campos de concentración, y así hacen su revival histórico completo culminado con la canonización del bajito de El Ferrol.
Asistimos a todo ello con la bendición de la iglesia anclada, como el PP, en un pensamiento propio de esos años del franquismo como se ha demostrado en la reciente conferencia episcopal. Y aunque algunos conservamos la memoria, mientras las izquierdas seguimos tirándonos los trastos a la cabeza, y la derecha moderada y democrática continúa callada.
Quizás vaya siendo hora de que los ciudadanos nos demos cuenta de  que la forma de garantizar la libertad y la convivencia pasa no por la aprobación de esta ley, sino de de una que persiga a los gobernantes y a sus instrumentos policiales que se atrevan a pisotear los principios democráticos como se está haciendo. Unos por acción y otros por omisión, tenemos lo que nos merecemos.
 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Hay otras soluciones, no solo los ERE.



Cuando todos creíamos que un ERE era algo que resultaba inevitable en España por la crisis económica, mire usted por dónde con la huelga de las basuras en Madrid, de pronto nos damos cuenta que el despido o la rebaja salarial drástica no es la única solución a estos conflictos, como hasta ahora se nos ha hecho ver por el gobierno del PP y por la CEOE. Sin duda los representantes sindicales merecen ser felicitados.
Que la señora alcaldesa de Madrid no ha sabido gestionar esta crisis, cada vez es menos cuestionable para los madrileños, inclusive para sus correligionarios de partido. Pese a que, en una primera fase,  ha querido ganar tiempo para que los trabajadores se aburrieran, y luego ha intentado que los ciudadanos cargaran contra los trabajadores, no lo ha conseguido. Pero lo mas vomitivo ha sido el final, en el que ha tratado colgarse la medalla del acuerdo alcanzado y de paso poner flores en una Reforma Laboral. Es esa Reforma la que está detrás del origen del problema, y no detrás de su solución como pretende vendernos ella y su partido..
Y es nauseabundo, porque si como Botella dice, se hubiera resuelto gracias a la Reforma laboral, no tendría ninguna explicación que la solución, no hubiese llegado antes que la huelga, y este país en general y su capital en particular, se hubiesen ahorrado un conflicto que ha transmitido en el exterior una imagen que pueden merecerla sus gobernantes, pero no el pueblo español.
Esta situación vivida durante diez días, es una muestra de la política a la que las empresas (con el beneplácito del gobierno del PP), están sometiendo al conjunto de  los trabajadores, consistente en tensar la cuerda al límite, sabedores de que si se rompe lo hará por el punto más débil, y que no es otro, que el del obrero cuya familia depende del mísero salario que le pagan.
Sin embargo, aunque con los empleados de la limpieza parece que han pinchado en hueso en esta ocasión, no es menos cierto que han logrado una rebaja salarial, aunque disfrazada. Seguramente, y en pocos meses veremos si es así, les esperaran sorpresas por parte de las empresas que no renunciaran a buscar formulas para aminorar sus plantillas, porque se mire como se mire, tanto las empresas como el Ayuntamiento siguen teniendo la sartén por el mango.
El remate final de la jugada por doña Ana Botella, ha sido pedir la regulación del derecho de huelga para evitar de nuevo esta situación. Pero eso sí, que esa regulación se realice por el parlamento donde el PP tiene mayoría. Si esta señora realmente representase a los ciudadanos en su conjunto, y no a los intereses de las empresas que sostienen a su partido, no pediría su regulación al gobierno, sino que pediría al gobierno a que instara a organizaciones empresariales y sindicatos a alcanzar un acuerdo en esta materia. O sea, lo mismo que ha hecho ahora en la solución del conflicto de las basuras, es decir, nada.
 

sábado, 16 de noviembre de 2013

La ultima ocurrencia de Cospedal


Como dicen por La Mancha, lo de nuestra Presidenta es “pa mear y no echar gotas”.  Ayer se cubría de gloria con una de sus frases ingeniosas “los jóvenes españoles tienen que imitar a Carromero y no a Bárcenas”. Digo yo, que mejor que los jóvenes españoles no imiten a ninguno de los dos. El primero no es un ejemplo de los jóvenes, sino un ejemplo de los jóvenes del PP, y el segundo es un ejemplo de los altos cargos que ha tenido y tiene el PP. Así que mejor no imitarles.
 
Supongo que no imitar a Bárcenas lo dice para que no acabemos en la cárcel por habérnoslo llevado calentito, o no hacer el tonto haciendo que muchos se lo hayan llevado calentito y ser tú quien acaba en la cárcel. A Carromero, imitarlo significaría conducir a toda pastilla poniendo en riesgo la vida de otras personas, y que por ello te nombren asesor de algún Ayuntamiento. Creo que debería premiarlo nombrándolo su chofer oficial, aunque su sueldo no llegue a los sesenta mil euros anuales que ahora cobra como asesor municipal.
 
Pero lo más grave de todo, no es esta frase dirigida a las NNGG de un partido al que no se preocupa de los muertos por imprudencias de conducción (hasta indulta a los condenados por ello), y que parece que lo de la financiación ilegal y los sobres con sobresueldos no va con ellos. Lo realmente grave es que quien pronuncie esta frase sea una persona que profesionalmente es abogada del estado, y que tiene la responsabilidad del gobierno de una  Comunidad Autónoma.
 
Si en los estudios que ha cursado de Derecho se hubiese enterado de algo en los libros que sirvieron para su formación, sabría que ir a otro país a jugar a las intrigas de espías, está penado por el derecho internacional, y que saltarse las normas  de circulación es sancionable en cualquier país donde el derecho exista. Esta tan cegada en su odio a los socialistas que a veces no solo se le va la lengua, sino que no recuerda nada de lo que estudió.
 
Dicho lo anterior, no hay que ser muy imaginativo para poder constatar que la Presidenta de Castilla La Mancha se rige por una doble moral, una la que le aplica a sus rivales políticos, y otra la que aplica a sus correligionarios. Y si se quiere otra prueba de esa doble moral, puede recurrirse al diario de sesiones del Parlamento Regional en el que consta que esta señora en su toma de posesión como Presidenta, se comprometió a serlo de todos los castellano manchegos y solo lo es de quien le vota o le promete el voto, como quienes vivimos en esta tierra podemos comprobar a diario.

jueves, 14 de noviembre de 2013

EL PSOE SE HA RADICALIZADO

Hoy revisaba prensa de hace unos días, y hay que ver como lo que a muchos en la conferencia del PSOE nos ha parecido “un pequeño avance hacia la izquierda, y solo en algunos aspectos”, para el PP y sus periódicos aduladores, ha sido una radicalización del PSOE. Siempre se ha dicho que cuando un maestro en alguna materia, emite un dictamen sobre un hecho de esa materia, debemos hacerle caso, y si el PP dice que el PSOE se ha radicalizado, más que hacerle caso, significa que debemos estar ante la excepción que confirma toda regla.
Lo veo así, porque poca gente puede ser tan radical como los cachorros y jefes del PP, y a su frente Cospedal. Ellos si son maestros del radicalismo: radicales creando parados en la región, radical cerrando escuelas rurales, radicales recortando en sanidad, radical recortando en dependencia, radicales quitando la paga complementaria a las viudas, radicales colocando al radical Nacho Villa en la televisión regional, radicales colocando de asesores a amigos y familiares, radicales  metiendo la religión católica hasta en la sopa, radicales en la mantilla y la peineta, radicales mintiendo en la financiación de su partido, y así un largo etcétera de actitudes radicales. Que ellos califiquen al PSOE de radicalizarse solo puede ser calificado de excepcional.
Cualquiera que con interés mire la documentación de la Conferencia a la que se va accediendo, verá que el radicalismo solo brilla por su ausencia. Porque declararse partidario de un modelo laico de Estado, no puede ser  radical, si paralelamente se sigue ayudando a la iglesia a través de la declaración de la renta, con marcar con una equis el recuadro a tal efecto, se le permite que continué con bienes públicos que Aznar le permitió inscribir en el registro de la propiedad, o se le sigue dando ayuda a los colegios religiosos, manteniendo la simbología católica en las clases.
No puede ser radicalismo que se asuma la monarquía cuando se dice tener un sentimiento republicano sin poner esta cuestión en referéndum para que sea el pueblo español quien decida qué modelo de Estado quiere. Que se hable de economía de mercados y de cómo salir de la crisis, y no plantear que quienes nos condujeron a esta situación acaben con sus huesos en la cárcel, o los bancos y cajas rescatados nacionalizados, no parece un ejercicio de radicalismo.
Que ha habido pronunciamientos de acercamiento a la socialdemocracia sí, pero que no se explicita como recorrer ese camino, también. Por eso no acabo de ver claro que la confianza ciudadana regrese al socialismo, pero no por su radicalización. Puede que la frustración de los últimos años en el votante socialista, no se revierta con pasitos cortos como los dados en la Conferencia.
 Puede que lo que haga falta sea precisamente aquello que según el PP dice que sobra: un mayor radicalismo que haga el cambio que se anuncia creíble.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Conferencia Política: aprender de los propios errores


Ya ha pasado la esperada Conferencia. No fue perfecta, no se consiguió todo lo que muchos esperábamos, pudieron organizarse mejor algunos aspectos, pero es innegable que algunas piedras se movieron. Contabilizar si fueron muchas o pocas, es algo que depende del cristal con que lo mire, quien haga el recuento.
Personalmente, ver reflejadas algunas de las propuestas contenidas en las enmiendas presentadas, no puede por menos que ser motivo de satisfacción, y de aceptar que las horas de trabajo que hay detrás de esas enmiendas sirvieron para algo. Decepción por ver que otras propuestas se diluyeron en la redacción final que decidieron los responsables del texto final.
En cualquier caso como valoración global, creo que sería absurdo no admitir, aunque hoy ya leí que hay quien no quiere ver nada, que hay unidad de criterios en laicismo, en recuperar derechos abolidos por el PP, reforma fiscal, igualdad, cambios internos en el modelo de partido (aquí queda camino por recorrer). Todo ello forma parte de una vuelta a los orígenes de izquierda de los que este partido nunca debió alejarse, aún a pesar de algunos notables.
Soy un convencido de que el problema de este partido no es de falta de líderes, ni dudas sobre el pensamiento y la ideología de sus bases, ni carencia de programa político. Todo esto en la Conferencia se ha visto que no son carencias del PSOE (lideres de sobra, ideas por doquier, propuestas en abundancia). De los comentarios a las conclusiones se induce que lo que se percibe, incluso de los votantes tradicionales, es desconfianza en que seamos capaces de cumplir los compromisos contenidos en esas conclusiones.
Nadie debe extrañarse si se ve nuestro programa del 2007, y las decisiones adoptadas cuando nos apretó el zapato y filtreamos con los mercados antisociales. Y menos se extrañaran si miran el cumplimiento del programa del actual gobierno. Quien no sea escéptico respecto al cumplimiento de los programas electorales en este país, es que es un crédulo o no vive aquí.
Creo que en el caso del socialismo, el problema de esa desconfianza explicitada, es consecuencia de la falta de valentía una vez alcanzado el gobierno, para poner en práctica esas ideas y esos programas. Baste de ejemplo la imagen de la vicepresidenta socialista con el Papa, en lugar de denunciar los acuerdos con la iglesia.
Este partido con ciento treinta y siete años de antigüedad, solo necesita una cosa: aprender de sus propios errores, y ello significa ser capaz de hacer frente a lo que los ciudadanos necesitamos, que se respeten nuestros derechos como ciudadanos, los que el actual gobierno pisotea mientras nos engaña con “su todo es necesario ante la herencia recibida”.
Este partido puede hacerlo, y se le debe exigir que lo haga. Es un problema de decisión política, de querer hacerlo, porque la única forma de volver a ser un partido de gobierno es que los ciudadanos sientan que el partido está de su lado y cerca de ellos, no del lado de quienes solo adoran a su bolsillo, y que lo afrontemos desde una política social y de izquierdas, y eso no puede hacerlo cualquier partido.
El reto es tan grande como la merecida desconfianza que hemos generado. Pero no hay más salida que afrontarlo ejerciendo como partido de izquierdas, capaz de hacer frente común con quienes compartan principios como la solidaridad, la libertad, la igualdad, y que estén convencidos de que esto es responsabilidad de todos y todas, no solo de los gobernantes.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Solo se exige respuesta a quien puede darnosla

Nadie pondrá en duda la capacidad de autocritica que muchos socialistas tenemos. Lo hacemos porque nos parece que la forma de avanzar es analizar la propia acción de gobierno y si se aprecian errores hay que hacer dos cosas: pedir perdón por el error y rectificarlo. Incluso después de que los ciudadanos nos hayan retirado de la responsabilidad del gobierno en cualquiera de sus niveles.
Lo que tampoco parece lógico es que solo a los socialistas se nos exija esa autocritica, y no a los demás partidos y entidades que contribuyeron a que desembarcara en el gobierno de España, un partido que ha hecho saltar por los aires cualquier resquicio de solidaridad y de servicios públicos, y que ha vuelto a dividir el país en las dos españas: la de los ricos y la de los pobres.
Expongo esto porque, en la llegada del PP al poder, gran parte de responsabilidad corresponde al anterior gobierno socialista, pero también otra parte que muchos se auto niegan, corresponde a una izquierda que se felicitó, no por sus buenos resultados, sino por los malos resultados electorales del socialismo. Quienes se han regocijado acusando de derechización al PSOE, son los mismos que ahora dan patadas en la boca a quienes queremos propiciar el desplazamiento hacia la izquierda del PSOE. Es aquello tan propio de la soberbia fascista, de negar el derecho a la rectificación al que erró.
Pero si hay también responsabilidad en otros partidos de izquierda en la mayoría absoluta del PP, donde sin lugar a dudas se coció el mayor ataque al PSOE y a Zapatero fue en los medios de comunicación. La distribución del gobierno Aznar de las licencias de cadenas y el desembarco del gran capital tanto en los medios escritos como en los audiovisuales, es posiblemente el punto desde el que se produjo el acoso y derribo al gobierno socialista y propició la mayoría absoluta de Rajoy.
Hoy revisando la prensa de hace unos años, he comprobado que son muchas las paginas donde a diario se machacaba a la opinión pública un día tras otro, con las cifras del paro o denominando a la congelación de pensiones y de los sueldos de los funcionarios realizada por el anterior gobierno socialista, como “los mayores recortes sociales de la historia de España”. Esos mismos medios son los que ahora a los recortes del PP le denominan "ajustes", y para los que el paro pasa a ser un fenómeno estacional, casi sin importancia ante los numerosísimos brotes verdes que esos medios encuentran en todos los datos que dan Montoro o De Guindos.
Y por último, como curiosidad de estos últimos meses, parece que todos los españoles están enfadadísimos con el PSOE por no aprobar en la Conferencia el reglamento y la fecha de sus primarias. Yo soy partidario de que eso se debata en la Conferencia, pero haceros una pregunta ¿Alguien ha visto alguna demanda de primarias en el PP o en IU o en UPyD, o en CIU, o en el PNV, C´s, Esquerra Republicana?. La respuesta es evidentemente que no.

Un viejo aforismo dice, que solo se exige a quien te puede dar. Quizás por eso algunos aún seguimos convencidos de que una gran mayoría de españoles están esperanzados en que los cambios en el PSOE le sitúen donde siempre debió estar: al lado de ellos.  

martes, 5 de noviembre de 2013

Releyendo la Ponencia Marco de la Conferencia

Asistir a la Conferencia no significa asumir los contenidos de la ponencia marco como un dogma. Por ello se han elaborado enmiendas a la totalidad de párrafos de ese texto. Preparando la asistencia, he releído el documento marco, y además de las enmiendas que he presentado, ahí dos cuestiones que creo errores de partida, aunque puede que el error sea mío por seguir confiando en que la Conferencia es una oportunidad para el socialismo español.
El primero es que no solo no se fijara fecha de primarias, algo organizativo y debatible, pero si lo que queremos poner sobre la mesa son las ideas del socialismo para las próximas décadas, no entiendo porque tampoco se debatirá sobre la forma de la Jefatura del Estado. De los casi mil ochocientos apartados del documento marco de la Conferencia Política solo se habla de republica en total en medio folio. Se pide igualdad en la sucesión al trono entre hombre y mujer, en segundo lugar se plantea cambiar la Constitución para que pueda decir Rey o Reina, y por último se plantea una regulación de la abdicación. Menos mal que somos republicanos y tenemos voluntad de cambiar cosas. A veces me cuestiono cómo los que nos sentimos republicanos y socialistas continuamos dentro del PSOE. Debe ser el gen masoquista inherente a la izquierda.
El segundo asunto llamativo, al menos para mí, es de la imagen que se percibe desde fuera. Difícil será dar una nueva imagen del socialismo español con el índice de actividades establecido. Sin que con ello quiera mostrar una falta de admiración a ellos y a su papel en la historia de este partido, cuando he visto los nombres de las personalidades que van a intervenir en la Conferencia: Felipe González, Rubalcaba, Zapatero, o Ramón Jáuregui, me he decepcionado, o estoy muy equivocado con lo que pretende ser la Conferencia. No digo que no intervengan, pero si lo que se pretende es hacer notar que de nuevo corre aire fresco dentro del partido, no parecen los más adecuados para encabezar los diálogos y sesiones. Con ello. Nos hacemos más difícil poder dar la imagen de un partido renovado, con nuevas ideas, y capaz de generar nuevas ilusiones. En este viejo partido del PSOE, o llega gente nueva o en la calle se piensa que la travesía del desierto, lamentablemente, no acabará pronto.
A pesar de estas suspicacias personales, no pierdo la esperanza de que muchas cosas cambien. Algunos intentaremos ponerle voz a las enmiendas.

lunes, 4 de noviembre de 2013

!Salud y Republica!

Hoy me han confirmado que, aunque en calidad de observador, el próximo fin de semana, acudiré a la Conferencia Política del PSOE, mi partido. Creo que tenemos la oportunidad de hacer lo que se quedo pendiente en el Congreso de Sevilla: debatir sobre las ideas y realizar las propuestas que necesita nuestro país para los próximos años. Pero eso sí, con la esperanza de que esas propuestas e ideas conecten con la ciudadanía y obtengan su respaldo. Ojala lo consigamos, porque todos y todas, socialistas o no, lo necesitamos para recuperar un optimismo perdido respecto al futuro de la sociedad española.
Que el PSOE no está en su mejor momento es evidente, pero eso no le convierte en el PP, por mucho que algunas voces desde la autodenominada izquierda autentica así lo proclamen, y por mucho que se afanen en denostar todos los intentos de muchos de acercar orillas dentro de la izquierda.
Pero si mala es esa  cerrazón de algunos de fuera en impedir cualquier acercamiento, igual de negativas para la unidad de la izquierda resultan actitudes internas en el PSOE de cierre de filas a ultranza alrededor del Secretario General. Quienes temen a las voces que no compartimos sus postulados, parecen no ser conscientes del flaco favor que le hacen a una organización que siempre ha tenido a gala haber sido abierta y democrática.
Si queremos recuperar el terreno perdido para las próximas elecciones, los cambios que hay que abordar tanto organizativos como programáticos, son verdaderos retos que suponen un “darnos la vuelta como a un calcetín”. No es cuestión de cambiar para ganar, sino de ganar para cambiar el rumbo actual del país. Por eso quiero asistir, para convencerme de que ese cambio interno es posible. No sé si podré hablar o no, aunque he realizado enmiendas al documento marco, pero si no puedo, escucharé.
Espero que de esta Conferencia surjan compromisos de regeneración ética de la política, de transparencia, de igualdad, de una manera de gestionar mejor el sistema económico. Pero algo importante sería alcanzar el compromiso de que de una vez por todas se permita a las bases del partido expresarse libremente en aspectos como el laicismo, la republica, o elección de candidatos tanto orgánicos como electorales. Eso me importa más que la fecha de las primarias.
Sin embargo, hoy leía unos comentarios, que me hacen temer que la Conferencia corre el riesgo de convertirse en oportunidad perdida. Eran redundantes sobre la necesidad de abrir el partido a la sociedad, una idea que en los más de treinta años de democracia, la hemos expuesto en varias ocasiones. Por eso y por quien los hacía, me hace pensar que realmente este partido ha permanecido años cerrado y de espaldas a la sociedad, y entre otras muchas causas de esa situación, esta la actitud de algunos dirigentes enrocados para permanecer, que han olvidado que generosidad y solidaridad son hermanas.
No sé si es una revolución lo que los socialistas necesitamos, o nos bastaría con una renovación. En cualquier caso tenemos la oportunidad en la Conferencia de devolver este partido a los principios del socialismo, y darnos cuenta que desde la socialdemocracia hemos llegado a los filtreos con el liberalismo, y así nos ha ido.
El próximo fin de semana, este partido tiene la oportunidad de recuperar el viejo saludo: salud y republica. Muchos mantenemos la esperanza de que lo haga.

MENORES NO ACOMPAÑADOS

El PP bloquea la reforma de la ley de extranjería y delega en sus barones negociar la acogida de menores. La última reunión a varias bandas ...