SEGUIMOS MAYEANDO

 11 de mayo

Si dedicamos un tiempo a revisar las opiniones, editoriales, y comentarios (todos a posteriori) de los resultados del 4M, puedes llegar a la conclusión de que te sobran análisis y te sobra tanto analista. A cojón visto macho. Pero lo que si escasea es valor para decir en voz alta, que habrán elegido libremente, pero puede que también lo hayan hecho inconscientemente.

Posiblemente los resultados, se deban a que la gente vive el ahora. A que para muchos el pasado está muerto y enterrado. A que poco parece importarles el futuro, ni las posibles consecuencias de su decisión. Por muchos análisis que leas, nadie ve motivos concretos, pero tampoco para afirmar que no haya sido un motivo concreto. Sólo ha primado la libertad. La libertad de tomarse unas cañas. Porque los que han apoyado a Ayuso, no dan como justificación para su voto ni los buenos alquileres, ni la gran salud pública, ni la magnifica educación pública, ni los fabulosos contratos laborales con los que tienen que vivir. Parece que hayan sufrido una crisis de amnesia colectiva el 4M.

Pero algunos pueden empezar a darse cuenta, que desde luego, el mensaje de libertad puede acabar volviéndose contra quienes se lo han apropiado como defensores de ese principio. Curiosamente, en su defensa ellos no han gastado nunca demasiadas gotas de sudor a lo largo de la historia. Ver lo que han entendido como "libertad" quienes ayer celebraban el final del estado de alarma, es para que se pensasen si no ha sido un error ese eslogan, aunque les haya supuesto muchos votos. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que las precauciones deben seguir, porque sigue habiendo riesgo de contagio. Pensar que es necesario que el gobierno está obligado a decirte lo que tienes que hacer para no contagiar ni contagiarse, es que tus neuronas no funcionan. Pero hay quienes han debido pensar que votando a Ayuso se acababa la pandemia y ya serían libres de hacer su voluntad.

También es bochornoso ver a las CCAA, acusando al gobierno central de todo. No quieren acordarse, de cuando exigían tomar ellas las decisiones y acusaban al gobierno de invadir sus competencias. Ahora les toca a ellas actuar, y con culpar al gobierno no van a arreglar un problema que siempre ha estado y sigue estando ahí: la falta de responsabilidad individual. Mal que el gobierno central haya dejado a las comunidades al capricho de los tribunales. Pero no menos malo, que muchas CC gobernadas por el PP, no le pregunten a Casado y que les explique, porqué el PP se ha negado a prorrogar el estado de alarma, y sin embargo ahora aprovecha la situación para denunciar el caos. Claro que si lo hacen, puede que no encuentren satisfactoria la respuesta de Casado. Lo que parece seguro es que ellas no lo piden, aunque podrían pedirlo para su territorio, porque saben que si lo hacen se verían señaladas. Eso lo ha provocado Ayuso, que al poner el listón de la libertad en salvar la economía de los bares y no en el riesgo de la pandemia, les ha atado las manos para usar todos los instrumentos a su alcance frente al virus.

Con lo sencillo que debería ser pensar en que es lo más necesitado por los ciudadanos, a los que todos ellos nos representan, en lugar de sólo estar pendientes de lo que necesita su partido, o lo que es lo mismo, que debe ocurrir para que ellos puedan poner sus posaderas en el sillón de más arriba.

Así vivimos, en la esquizofrenia, con nuestros gobernantes defendiendo a la vez, una cosa y la contraria. Entre unos y otros lograrán que sólo acudan a votarles sus santas abuelas.

Ayuso dijo en la campaña de las autonómicas de Madrid:

"Si voy a misa o a los toros, o me voy a la última discoteca, lo hago porque me da la gana. Y elegimos dónde, a qué hora y con quién. Vivo así. Vivo en Madrid y por eso soy libre".

Ya sin las limitaciones del toque de queda propiciado por el estado de alarma, miles de personas por toda España le han tomado la palabra. Los sanitarios soportamos con resignación sus enseñanzas.

La Consejería de Sanidad de Madrid, reconoce que todavía no se ha vacunado al 20% de la población de Madrid de entre 60 y 69 años, a la que el Ministerio establece que se les puede administrar AstraZeneca. Mientras se queja de que a finales de mes le van a sobrar 200.000 dosis. Y a la vez ataca al Gobierno por no pautar AstraZeneca a menores de 60, mientras se olvida que esos 140.000 mayores que tiene sin recibir ni una dosis.

¿Pero el problema no era que el gobierno no ha decretado el estado de alarma? ¿Pero no era el gobierno el que estaba utilizando la pandemia políticamente? ¿pero no era Madrid la que decía que Sánchez utilizaba las vacunas para hacer política contra Madrid?

16 mayo

España pone fin al toque de queda, pero sigue ingresando pacientes jóvenes

En la madrugada del domingo 9, cientos de personas salieron a las calles en varias ciudades de España para celebrar el fin del estado de emergencia de seis meses y el estado de alarma dictado por primera vez el 13 de marzo de 2020, que incluía medidas como el toque de queda. Sin embargo, médicos alertaron que la pandemia no ha terminado y que seguían ingresando "personas de edades jóvenes, pero que son enfermos graves", tal cual dijo al Diario de Sevilla el Dr. Nacho Vallejo, médico internista en el Hospital de Emergencias COVID de Sevilla. ¿Habrá iniciado el estado de espanto que vaticinaba el Dr. Miguel Álvarez Deza?

El "rejuvenecimiento" de la pandemia también ocurre del otro lado del Atlántico. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió el pasado 26 de abril una alerta epidemiológica por el aumento de hospitalizaciones y defunciones en jóvenes. "En los últimos meses las tasas de hospitalización en menores de 39 años aumentaron en más de 70% en Chile. En Brasil las personas de 40 años representaron el mayor aumento en la tasa de hospitalización. En algunos lugares de Estados Unidos hay más personas entre 20 y 30 años hospitalizadas por COVID-19 que personas de 70 años o más", expresó la directora de la OPS, la Dra. Carissa F. Etienne

21 de mayo

En la izquierda urge encontrar dos vacunas. Una contra la ignorancia y otra contra el miedo. Los poderes mediáticos no van a ayudarla en esa búsqueda, muy al contrario, intentarán impedírselo.