lunes, 10 de enero de 2022

Políticamente incorrecto


Puede pensar cada cual como lo desee. Pero cuando hay estudios serios que avalan un posicionamiento ante cualquier cuestión, negar la evidencia, es no asumir que hay cosas que difícilmente pueden negarse, aunque algunos lo hagan. La Tierra es redonda, pero hay quien defiende el terraplanismo.
Algo así está ocurriendo con el asunto del consumo y la producción cárnica . Se puede respetar a quien piensa de manera contraria, pero eso no obvia que el impacto de la industria cárnica y las macro ganaderías extensivas es innegable. Podría hacerse la producción de otra manera, con medidas muy estrictas, pero entonces no sería un negocio tan lucrativo como resulta hoy.
Aquí nos encontramos lo dicotómico de algunos mensajes políticos. Se muestran preocupados por las consecuencias del cambio climático, pero a la vez consideran sostenibles las macrogranjas, y consideran un error desaconsejar el consumo de carne. Se dicen defensores de la salud pública pero olvidan que el consumo exceso de carne es perjudicial para la salud. No se puede negar, que esas instalaciones dañan al medio rural, que atentan contra la salud, y que dañan el campo en su concepto más amplio porque disminuyen los recursos ambientales. Los documentos de la UE no dejan lugar a dudas de todos esos efectos negativos.
Pero todo es manipulable, y así se está haciendo con este asunto. Y eso que todos califican como necesaria, una regulación europea y nacional, que garantice la sostenibilidad de estás instalaciones y otros proyectos que generan riqueza a unos pocos y perjuicios colectivos. Su defensa es más propia de la ultraderecha que de gobiernos que se llaman progresistas, y eso debe saberlo Page, que es el mismo que impulsó una ley contra el
maltrato animal, y que se ha mostrado defensor de la calidad de los alimentos y del medio ambiente. Hasta los documentos del último Congreso Federal defienden ese planteamiento contrario a esa sobre explotación de recursos ambientales, y la vicepresidenta Ribera, experta en transición ecológica, tiene documentos en la línea contraria a la manifestada por Page.
El consumo de carne y los efectos que su macro producción al generar excesivas cantidades de CO2, es un capítulo imprescindible regular en la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global. Y el clima es un conjunto interconexionado, no una suma de compartimentos estanco. El examen nos lo harán de toda la asignatura, no de unos capítulos si, y de otros no, porque todos están entrelazados y forman parte de un todo. Muy bien que estemos contra el cementerio nuclear por su riesgo de daño medioambiental, o a favor de la protección de los acuíferos, pero a la vez no podemos mirar para otro lado en este asunto. En materia de medioambiente, la izquierda española debe repensar sus posiciones porque en ocasiones rozan la ridiculez.
La peor decisión en política de es la que no se toma, y aunque suponga imponer sacrificios y desgaste electoral, hay que estar con la evidencia científica. Hay ocasiones, en las que electoralismo y negacionismo resultan sinónimos y no contrarios. Quizás eso explique que a veces gobiernos de izquierda parezcan de ultraderecha.
Espero que los magos os hayan colmado de regalos. Buena tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CAMBIO DE FASE

Se acabo la fase uno con Feijoo. Entramos en la siguiente fase, esperemos que, con Sánchez, porque el monarca es competente para darnos sorp...