La situación catalana cada día resulta más esperpéntica. El
nivel de despropósitos que somos capaces de alcanzar no tiene límites, y la
decisión judicial de hoy, solo viene a incrementar la tensión ya existente. Si
alguien piensa que esto puede arreglarse solo con autos y sentencias se
equivoca. O se hace política o estaremos condenados a correr en un callejón sin
salida.
Difícil de entender, que siendo pésima la
gestión que se hace del país y del Estado por este gobierno, y sabiendo que el
poder judicial ha hecho agua repetidamente ante los tribunales europeos, para
algunos ambos merezcan un apoyo ciego. Creo que es muy diferente defender la
Constitución, de creer que solo hay una manera de interpretarla.
Mientras la tensión crece. La derecha tiene
claro que eso la beneficia. ¿En que beneficia actuar como muleta de esa derecha
al PSOE, sin mostrar una posición diferenciada de ella en el asunto catalán?
Sabios hay en Ferraz. Pero ¿Y si se están equivocando? Nadie es infalible, o
eso me enseñaron.
Solo quien no quiere verlo, ignora que los
españoles somos las víctimas de un poder dirigido por una banda canallesca. Es
imposible no pensar que se burlan de nosotros cuando dicen que están al
servicio de todos los ciudadanos.
Si a eso añadimos que tenemos una jefatura
del Estado impuesta por un dictador, que no podemos someter a refrendo; y que
la diferencia de trato que dispensa la justicia depende de a quien es a quien
se juzga, el resultado invita a cuestionar si realmente esto puede definirse
como un Estado de Derecho.
10.000
millones de euros a armas. O sea, el PP está dispuesto a gastar
dinero para matar, pero no a gastarlo para permitir vivir.
¿Qué hay que hacer para que se nos garantice
una transparencia absoluta en la administración de lo público que disipe esta
duda?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario