Hoy es un día para agradecer que cese la avalancha de información (mucha sesgada) y de encuestas (muchas manipuladas para responder a favor de quien las encargaba), con la que nos han abrumado en los últimos meses. Por eso yo no quisiera contribuir con este comentario a aumentar esa pesada carga que hemos soportado. Ya está aquí el día destinado a reflexionar para decidir nuestro voto.
Cualquier aportación mía es tan sesgada como las informaciones y las encuestas, por mi militancia activa en el socialismo, pero no quisiera con este último comentario, transgredir el intento que he hecho por aportar una visión lo más imparcial posible de la escena electoral. Eso es lo que he pretendido en todas mis reflexiones de estos días, aunque seguramente, mi visión apegada a la izquierda, habrá hecho que no lo haya logrado en muchas ocasiones. Mi mayor condicionante para ser imparcial, es que trabajando como asalariado, me resulta difícil entender que quienes como yo lo son, puedan optar por una derecha corrupta que no desea cambios y que promete seguir con recortes de derechos.
Intentaré hacer una lectura de resultados y valorar la campaña y los mensajes. El comentario de hoy, más que una reflexión es solo una elucubración personal sobre los posibles resultados de mañana y su traducción en posibilidades de gobierno a partir del lunes. No es una valoración estadística y mucho menos una aportación científica, más bien es un paseo sobre la delgada línea que separa valoración de elucubración, sin pretender que el índice de confianza de lo expuesto se aproxime de lejos al de cualquier estudio serio. Vayamos a ello.
Comenzaré afirmando, que aventurar resultados ya es de por sí difícil, y hablar de posibles coaliciones es incluso imprudente. Tenemos cuatro con intenciones de voto en un intervalo menor de diez puntos, y a UP, que debe ser tenida en cuenta dado que en la última semana los sondeos apuntan a que también es una izquierda en alza. La ocurrencia de Rajoy de que gobierne la lista más votada, ha perdido fuerza puesto que solo es eso, una ocurrencia, dado que nuestro sistema es parlamentario, y son los diputados electos los que eligen gobierno. En cualquier caso, nuestra Constitución posee el elemento de la moción de censura que sirve precisamente para que si la coalición de unos no funciona, otros puedan hacer uso de ese instrumento.
Los denominadores comunes a todas las encuestas son: que el partido más votado será el PP; que ninguna de ellas da vencedor a Ciudadanos; que debe existir relación entre el potencial electorado de C´s y el de Podemos, puesto que si baja Podemos, C's sube y viceversa, y sus votantes parecen intercambiables; que PSOE y Podemos podrían disputarse el segundo lugar en votos, pero en escaños todas se lo otorgan al PSOE.
Si las previsiones anteriormente expuestas se cumplen (y no es seguro que así sea dado el elevado número de indecisos que esas encuestas detectan), en ese escenario postelectoral bastante probable, las posibles combinaciones son múltiples. Ayer si introdujo un dato con la intervención de ayer del líder de Ciudadanos, afirmando que dará su apoyo a la que resulte la lista más votada, lo que debe ser tenido en cuenta como elemento importante para analizar las diferentes alianzas posibles.
La primera opción que garantizaría una mayoría de gobierno, sería la de una gran coalición PP y PSOE, aunque ya ambos partidos la rechazan, y en el PSOE saben que eso significaría su tumba como partido en el ambiente que se respira en este país tras los cuatro años vividos, y todo lo encontrado debajo de las alfombras. Por si alguien aún la veía posible, Sanchez lo ha rechazado de plano y ayer también lo hacía el mismo Rajoy.
La coalición PP y Podemos no es factible por su distancia ideológica pese a las elucubraciones que aparecen por algunos posicionamientos de los de Iglesias en Andalucía o Extremadura. Si Cs apoya a la más votada, con ese apoyo contaría el PP pero aun así no tendría una mayoría estable, amén de que esa declaración de ayer puede pasarle factura a Cs mañana. Si el más votado es el PSOE tampoco lograría con Cs una mayoría estable. Si es Podemos, el compromiso del referéndum catalán cierra las puestas de un posible apoyo por parte de Cs. Que una alianza PP, C´s y Podemos nos parece impensable, aunque no tiene porqué ser imposible; que UP solo se tiene en consideración en la posibilidad de una alianza de la izquierda.
Aunque los sondeos daban al PSOE a la baja, el debate a dos le sirvió para recuperar un protagonismo que estaba perdiendo y las últimas encuestas y sondeos le dan un apoyo estable incluso al alza. Por lo tanto eso abre las posibilidades de acuerdos entre PSOE y Podemos, ya existente en algunos gobiernos municipales, y tampoco tendríamos que excluir la posibilidad de a ambos sumar UP, recuperada por tener un candidato capaz y con peso, que ha sabido guardar en el armario a Anguita, y al que Podemos quiso para sí, eso sí, sin el resto de personajes de su coalición.
Dos cosas muy llamativas de este análisis: una, que como elemento común a cualquier coalición postelectoral siempre aparece el PSOE, porque los demás partidos no cuentan con capacidad según la previsión de resultados, para articular una posibilidad de gobierno sin los socialistas; otra, que todas estas combinaciones sino suman suficientes escaños ponen en manos de los partidos nacionalistas, un poder que no esperaban hace solo unos meses, al convertirlos en un apoyo imprescindible para alcanzar una mayoría aritmética, no imprescindible, pero si aconsejable.
Con independencia a que mi opinión personal sea que este país necesita un gobierno de izquierda, comprometido con políticas de izquierdas, que pongan a la economía al servicio de los ciudadanos, en lugar de a estos al servicio de aquella, hoy me reitero en el deseo que afirme hace unos días: ojalá la reflexión de hoy nos lleve a votar lo mejor, y no a tener que elegir entre lo malo y lo menos malo.
Buenas tardes, y a votar que es un derecho, y en esta ocasión hasta una obligación.
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