Anoche se supo de una reunión a espaldas del actual líder
socialista. Esta mañana en Ferraz las aguas del rio discurren más
turbulentas que de costumbre. La muestra de ello, en la intervención de Luz
Rodriguez sobre la reunión mantenida por Zapatero, Bono, Iglesias y Errejón. Ha
sido absolutamente clara, lo que en estos tiempos es de agradecer, aunque para
algunos sea un error: "No entiendo a santo de qué se reúne el
expresidente del Gobierno socialista con los dirigentes de Podemos". Para
finalizar, calificaba esa reunión de inadecuada, inoportuna y de ser un sin
sentido político.
Fue a finales del pasado año en casa de José Bono. Iglesias
lo justifica con el dato de que Bono defendió a su padre, y de ahí viene su
relación. Zapatero tenía interés por conocer a Iglesias, y este a Zapatero. Iglesias
dice que no se puede concluir que en esa reunión se hablase de pactos o e
estrategias, y que es normal conversar. Hasta ahí todo lo dicho por las
partes resulta creíble. El matiz es, que mientras que Iglesias si informó a
su Ejecutiva, e incluso se hizo acompañar por Errejón, Zapatero y Bono no
informaron a Ferraz.
La guinda la pone Iglesias afirmando que la reunión no se
hizo pública a petición de los socialistas, porque consideraban que podría
"afectar a su partido". Quien está aprovechando el encuentro es
Podemos que se permite meterle el dedo en el ojo a Pedro Sanchez al decir que “La
altura de miras de Zapatero y Pepe Bono de hablar y dialogar,
independientemente de las diferencias políticas, es algo de lo que deberían
tomar nota en el partido socialista, que parece que solo nos
insultan".
Parece que la moda impuesta por el PP llamando a
las cosas con nombre diferente, también ha llegado a los demás partidos, y a
un encuentro entre miembros de dos organizaciones políticas, que compiten
por un mismo espacio electoral, se le denomina “relaciones personales”.
Puede ser así, si una de las partes no representa a nadie, y eso es lo que aquí
ocurre.
La evolución política de Podemos en algunos aspectos,
recuerda a la marcha tabetica, y empieza a ser cada día más curiosa: odian
a la “casta” pero se reúnen con ilustres miembros de esa casta; critican a
los que ven “Sálvame” y pasan por la fiesta de Carmen Lomana; dicen que PSOE es
lo mismo que el PP y se reúnen con unos socialistas malos malísimos que como
todos los socialistas están en política para lucrarse; Zapatero traiciono a
los españoles reformando la Constitución y ahora resulta que es una persona
honesta. Espero que no acaben diciéndonos que Rajoy es un gran estadista,
que Aznar la madre Teresa de Calcuta, o algo similar.
En Ferraz se equivocan si se ponen nerviosos por ese
encuentro, porque le dan más importancia de la que realmente tiene, si el
Secretario General sabe dónde dirige la nave socialista. Pocos ciudadanos
ven en la figura de Zapatero a la izquierda, y eso que los mayores avances
sociales se produjeron durante su gobierno. Incluso algunas voces le
dirán que debería estar encantado de que no esté a su lado. Y de Bono, ¿qué
decir? Siempre fue el novio en la boda, el niño en el bautizo…Parece
necesitar que hablen de él, aunque sea mal. La reunión no tenía mala
intención, pero huele a metedura de pata de lo más inoportuna.
Mientras Sanchez parecía reforzar la critica a Podemos
poniéndose en la línea de los Marhuenda o Inda, lo que hacía sospechar que la
estrategia era cerrar la sangría de votos al partido de Iglesias, se
encuentra con la desagradable sorpresa de que le levantan más los pies desde
dentro que desde fuera. Hasta a quienes no hemos apoyado al actual
Secretario General, vemos en la reunión una puñalada por la espalda, al
no saberlo Pedro Sanchez. Solo le falta a Ferraz que algunos salgan diciendo
que la salvación del partido está en Andalucía, para que tiemblen los
cimientos.
Aunque faltan meses para las municipales, han dado comienzo
los juegos florales por todas las esquinas. Parece que algunos juegan a la
guerra de guerrillas, con el objetivo es desacreditar al adversario sea
quien sea. Al menos la secretaria socialista de empleo, tiene claro quién
es su secretario general, lo que no parece estar tan claro en todos los
partidos, o que le pregunten a Mariano sobre Esperancita.
Creo que fue Lincoln el que dijo que hay momentos en la
vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los
labios, y este puede ser uno de ellos para Pedro Sanchez. Porque la suerte
que va a tener es que la gente está hasta el gorro de llevar en campaña
electoral desde tiempo inmemorial, y estos bombardeos ya no funcionan en la
calle, y cada vez más, los ciudadanos acabamos apoyando al herido antes que al
que disparó la bala.
Me pregunto, si ¿puede resultar tan difícil centrarse en
hacer un programa creíble y tener la suficiente decisión política para llevarlo
a cabo?. Es que tanto ruido empieza a molestar en los oídos, y cuando eso
ocurre hasta la más hermosa sinfonía, te cansa.
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