Se
denomina esquizofrenia a la enfermedad definida como un grupo de
trastornos mentales graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o
la expresión de la realidad. No traigo aquí este término medico para disertar
sobre psiquiatría, sino para transmitir la tristeza que causa contemplar
actitudes esquizofrénicas.
[Solo bajo ese calificativo puede entenderse que la víspera
del catorce de abril, y ese mismo día, se muestren apoyos al republicanismo que
salían de las bocas de muchos compañeros y compañeras socialistas (algunos
incluso dirigentes), y que hoy martes dieciséis, nos hallamos tornado defensores
de la inmunidad de la monarquía.
Aún reconociéndole
a la monarquía un importante papel en nuestra transición política de la
dictadura franquista a la actual democracia, me parece que mantener los
privilegios de que goza es algo aberrante y más aún hacerlo desde un partido
socialista.
No
puede hablarse de un cambio de proyecto socialista, y en paralelo lavarse las
manos exigiendo solo transparencia respecto a la monarquía. El socialismo que
defiende la monarquía, es precisamente el socialismo que ha desencantado a la
calle.
Cuando
media España ya no ve imprescindible la formula monárquica, ahora para los
socialistas es perfecta. Pero tenemos más síntomas de ese desdoblamiento de
personalidad propia de la enfermedad citada: cuando la calle grita que no se
siente representada por sus representantes políticos, nosotros defendemos
mantener su estatus; cuando la calle clama contra la banca, nosotros defendemos
su rescate.
Espero
que no acabemos apoyando las propuestas de Rouco, porque sería colmar el vaso.
Alguien debería darse cuenta de que ni nuevo proyecto, ni nuevas caras serán creíbles,
si no mostramos contundencia y convicciones propias de la izquierda y no acciones
y declaraciones propias de quien actúa como mozo de espadas de esta derecha que
torea al pueblo.
Ya sé
que lo dicho puede sonar duro, pero la sensación que transmitimos desde el PSOE
con declaraciones como estas, es que vivimos en una continua contradicción, y
que solo si existiese en la RAE el término “monarquicanos” podríamos decir que
al menos somos algo concreto.
Por
si no se han dado cuenta en Ferraz, cuando se está exigiendo la dación de
cuentas a todos los españoles, en la calle no se quiere a un Jefe del Estado
que no tenga que ser el primero en dar cuenta de sus actos. Por si no se han
dado cuenta en Ferraz la gran mayoría de nuestro electorado es republicano, tolerante
con la monarquía hasta ahora, pero republicano desde siempre.
Este
posicionamiento de hoy blanco y mañana negro, solo es explicable si se desea
que nadie nos vote. Puede que se esté perdiendo el norte, pero este partido
debe ponerse al lado del pueblo, o seguiremos viendo como nos estamos alejando
de la calle, y no volverán a votarnos. Así nos va, cayendo cada día en la
intención de voto.
Este
no puede ser el proyecto de estado con el que queremos recuperar la confianza
de la calle. Se recuperará solo si en lugar de tratar de quedar bien con todos,
se hace lo que nuestro electorado pide, más democracia interna, y hasta la refundación
del partido si es necesaria.
Que
no se olvide nuestro saludo socialista de siempre: Salud y
República
Refundación del partido, no queda otra alternativa , de lo contrario el PSOE desaparece y estamos muchos para que eso no ocurra.
ResponderEliminarSalud y República
República. En Almansa los compañeros de Pablo Iglesias repetimos el rito de conmemorar el aniversario de la proclamación de la II República Española y cada año hay más participantes, muchos muchos socialistas, aunque también simpatizantes y quien no se entera es la direcciónb.
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