viernes, 23 de abril de 2021

Renunciar por higiene mental

 Carta a los ciudadanos de los municipios pertenecientes a la zona de salud atendida por el Centro de Salud de Balazote.

Ayer 9 de abril, a las 12 horas comuniqué a la Subdirección de Atención Primaria (AP) mi renuncia al cargo de Coordinador Médico del Centro de Salud de Balazote, y a las 13, 39 horas lo hice a todos los miembros del equipo de Centro de Salud de Balazote.
No puedo permanecer en silencio y otorgando veracidad a las calumnias y falsedades que llevan semanas produciéndose por parte de personas que, desconociendo la realidad de los hechos, se permiten cuestionar mi profesionalidad, a pesar de llevar casi cuarenta y dos años en esta zona ejerciendo y habiendo atendido a personas de todas las localidades, incluso a algunos de los que se permiten esas licencias respecto a mí. Seguramente, detrás de esas falsedades y manipulaciones, hay intereses que nada tienen que ver con la salud de quienes viven en esta zona y mucho con otros intereses seguramente inconfesables.
Son más de diez años, en dos periodos, en los que he ejercido la tarea de Coordinador Médico del Centro de Salud de Balazote. Nunca fue fácil, pero menos lo ha sido en este entorno de pandemia, donde las dificultades se han multiplicado para todos, pacientes y sanitarios, y donde ser responsable del equipo de un centro de salud se ha convertido en una tarea que implicaba un desgaste personal importante. Cuando la incidencia bajó tras la segunda ola, planteé a la subdirección médica mi deseo de ser relevado de esa responsabilidad por agotamiento, y hacerla efectiva a la vuelta de vacaciones. No me fue posible dejarlo, y fueron mis compañeros médicos del centro quienes me pidieron que continuase como coordinador, a lo que accedí.
Hemos hecho frente a la tercera ola e iniciado las vacunaciones en todas las poblaciones. A finales de febrero se nos informó desde la Subdirección de AP, que disponíamos de vacunas suficientes para vacunar a todos los mayores de 80 años de nuestra zona de salud y que les citáramos para hacerlo en la semana del 1 a 5 de marzo. Una vez citados, se nos informa desde la Subdirección, que se ha producido una falta de abastecimiento de vacunas por parte de las farmacéuticas a los países, y que no se dispondrá del número inicialmente comprometido para este centro de salud. Se nos indica no citar en aquellas localidades donde aún no se haya hecho, y mantener las citas ya dadas ajustadas al número de vacunas disponible. Así lo hacemos.
En lugar de entender que todo era consecuencia de sufrir la escasez de vacunas, por algunos ese hecho se ha utilizado para poner en cuestión mi honestidad y mi respeto a los ciudadanos de todos y cada uno de los pueblos de esta comarca. Quien así ha actuado, que explique sus razones, las mías son solo estas. Informo al señor alcalde de Balazote pormenorizadamente de todo lo acontecido, al igual que a la Subdirección de AP, y vuelvo a reiterarle mi deseo de ser relevado de la responsabilidad de la coordinación médica a la mayor brevedad posible. La respuesta que recibo de la Subdirección es textualmente: “te pido que aguantes un poco, ya que, en breve, según nos dicen, se van a producir los traslados para ver si el que venga quiere asumirla”. Pese a sentirme molesto por lo acontecido, permanezco ejerciendo la responsabilidad de coordinador médico.
La gota que ha colmado el vaso se produce hoy 9 de abril. El 8 de abril a las 21: 49 horas recibo un correo de la Dirección de enfermería, con copia de ese correo al Coordinador de enfermería del centro, solicitandonos que antes de las 11h del día 9, le comuniquemos si aceptamos su propuesta o asumimos nosotros la vacunación. La propuesta que se nos hace es la de centralizar la vacunación con AstraZeneca de los usuarios de 65, 64 y 63 años en el centro de salud de Balazote, realizarla por un equipo externo de 4 enfermeros, y que las citaciones de esas personas se realizarán por un SMS. Se establecen unos tramos horarios, y continúa diciendo: “Quedo a vuestra disposición y a la espera que me informéis si hacemos esta programación o lo posponemos para realizarlo en otro momento con las propuestas que hagáis, pero sin que pueda garantizar que el equipo ese día pueda ir”.
Consultados los compañeros, y aunque algunos manifiestan no querer venir el martes 13 por la tarde a vacunar, con los que si muestran su disponibilidad, se decide organizar tres equipos (médico y enfermero) para ir el martes tarde a todas y cada una de las localidades dependientes del Centro de Salud, y vacunar a los paientes citados en sus respectivos consultorios. Los motivos para que adoptemos esa propuesta alternativa a la de la Dirección son los siguientes: la particularidad de las zonas rurales, en nuestro caso una alta dispersión de la población con distancias superiores a los 25 kilómetros hasta el centro de salud; disponer de médicos y enfermeros suficientes y dispuestos a desplazarse en lugar de que tengan que hacerlo los pacientes; las dudas existentes respecto a la vacunación con Astra Zeneca, más fáciles de aclarar por profesionales conocidos por ejercer en nuestra zona, que por otros que vengan de fuera, sin poner en duda que pueden estar tanto o más capacitados para responder que nosotros, pero no conocidos por los ciudadanos; nosotros conocemos a nuestros pacientes y sabemos quienes pueden beneficiarse de esa vacuna y quienes no son pacientes en los que esté indicada; que algunos pacientes no entenderán porque a los mayores de 65 años se les vacuna en su localidad y a los menores de esa edad no; que no todos los pacientes tiene medios para desplazarse.
Estas razones expuestas no son atendidas y se nos comunica que la vacunación se realizará en el Centro de Salud de Balazote, que se citará allí a los pacientes, y se vacunará por el equipo que enviaran. Que esa es la decisión final de la Subdirección de AP.
Siempre he pensado que para coordinar un grupo hay que saber, que en un grupo hay personas que quieren que algo ocurra, junto a otras que sueñan con que ocurra, pero que solo unos pocos harán que suceda. Y también sé, que, para ejercer la dirección, hay que contar con el respaldo de tus superiores. Cuando quienes están dispuestos a hacer que las cosas sucedan, son un número menor de los que se limitan a exigirlo y cuando no te sientes respaldado por tus superiores, debes tener muy claro, que es el momento de dar un paso al lado y apartarte, porque sino no estarás haciendo aquello en lo que crees, sino siendo solo un peón de transmisión de lo que creen otros.
Con la decisión adoptada por la Subdirección de AP, me siento desautorizado como coordinador y siento que se me utiliza como un mero transmisor de lo que se decide fuera de esta zona de salud; creo que esta decisión supone alejar los servicios de los usuarios en lugar de acercarlos; que este sistema centralizado de vacunación es contrario a una visión comunitaria y que no respeta las características del medio rural; que es una actuación contraria a evitar el despoblamiento rural; que la decisión no se basa en las necesidades rurales, sino que obedece a una visión administrativista y no asistencial de la atención sanitaria, concebida desde un despacho y no en el terreno; que es una falta de respeto a los profesionales de la zona que nos hemos ofrecido para vacunar en los pueblos. Podría dar más razones, pero creo suficientes las expuestas.
He intentado en cada decisión como coordinador, analizar, estudiar, discutir, repartir las cargas, y buscar una solución al problema que se nos haya planteado. No lo logré siempre, pero siempre lo intenté. Soy un apasionado de mi trabajo, y comprendo que no todo el mundo tiene que poner el empeño que yo me exijo, pero me parece que cuando se está convencido de algo, y eso no es posible de realizar, hay que permitir que, quien considera que es mejor otra propuesta, sea el que la implemente. En cualquier caso, este es el último episodio de una novela que lleva tiempo escribiéndose. La tarea de los coordinadores es ingrata y, como se suele decir, no está ni pagada ni agradecida, pero eso tampoco implica que debamos dejarnos ningunear y no ser escuchados. Espero que el martes, se vacunen todas las personas citadas (porque la vacuna es segura), y deseo que el dispositivo de vacunación centralizada sea un éxito, porque lo importante es que cuantas más personas estén vacunadas mejor.
La formación sanitaria o en la gestión, no es necesariamente sinónimo de competencia. Prefiero considerarme yo el incompetente para ejercer lo que por la Subdirección de AP se considera “actuar de coordinador”, que pensar que los incompetentes son otros por tomar decisiones sobre un territorio que solo se pisa de vez en cuando, y no a diario como quienes trabajamos en él. Espero que quienes leáis esta carta entendáis, que mi decisión de renuncia a la coordinación médica tomada ayer (no cuando a algunos les hubiese gustado), se basa en suficientes razones, y la he adoptado convencido de que no merece la pena continuar en una lucha que desgasta en lo personal y que a la vez es aprovechada por algunos para intentar hacer daño en lo profesional.
Solo me queda daros las gracias a todos los ciudadanos de esta zona de salud, por vuestro respeto, confianza y el agradecimiento que durante años me habéis transmitido en todos y cada uno de los pueblos adscritos a ella, y que también me han demostrado vuestros representantes públicos. Sigo como médico en San Pedro, desde donde quedo a vuestra disposición, y ofrezco mi apoyo al compañero o compañera que asuma la coordinación médica que ahora dejo.
En San Pedro a 9 de abril de 2021
Antonio González Cabrera

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