Es de rigor comenzar felicitando
públicamente al nuevo secretario general y a la nueva ejecutiva del PSOE de la
provincia de Albacete, y desearles todo el éxito posible en la tarea que acaban de
emprender, que dicho sea de paso, no es minina. Desde el anterior congreso, se
han dejado pasar unos años que ahora les toca intentar recuperar a marchas
forzadas, quizás por eso, el eslogan del 15 congreso ha sido “un tiempo nuevo”,
consciente de que el convulso ambiente federal, en
nuestra provincia se ha visto acompañado además por un inmovilismo, en
ocasiones, exasperante.
Puede
que al contenido de este artículo, alguien le quiera ver un
atisbo de respaldo a la otra candidatura de las primarias, o que otros afirmen
que con su contenido le otorgo munición al PP. No creo necesario aclarar que me
preocupa la izquierda y no el partido corrupto. Sepan los primeros que desde
hace muchos años he tenido claro que modelo de PSOE
quería y defendía, y he manifestado públicamente mis discrepancias con el
socialismo oficial, congreso tras congreso. Y para quienes
crean ver en este texto una recarga de los arsenales del PP, bien harían en cuestionarse
antes de afirmarlo, si no los alimenta más la falta
de credibilidad de algunos dirigentes socialistas y sus actuaciones alejadas de
lo que se espera del socialismo, antes que la opinión de quien lo hace
libremente, sabiendo que se sabe no ser el guardián del dogma, y que no hay una
verdad absoluta, sino nuestra verdad.
Hoy ya
no milito en el PSOE y si antes me sentía libre para expresarme, ahora con
mayor razón para no sentirme coartado a no hacerlo. Pero siempre es necesario
dejar pasar un tiempo para hacer valoraciones en frio y comentar un hecho. Una
semana, se me antoja tiempo suficiente para que al
fuego peri congresual solo le queden ya rescoldos. El tiempo necesario, para
que hayan amainado las declaraciones pomposas, los canticos al idolatrado líder, los
relatos de gesta, la lengua de los aduladores, y algunos comentarios más
propios de forofos de un club vencedor en la Champions Legue, que de los
afiliados a una formación política.
Como canta Serrat, “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Por eso
desearía que este nuevo socialismo de Albacete, empiece su andadura
comprometido con decirnos siempre la verdad, a los ciudadanos y a sus
militantes. Podrían
empezar afirmando, que el resultado del 15 Congreso, es
la consecuencia de
dos elementos: de la semilla sembrada en el anterior congreso
provincial, y de la gestión
realizada entre
congresos por la ejecutiva saliente. Hay cosas que no deben quedar en
el olvido, unas para no repetirlas y otras para reafirmarse en ellas. Dos
escenarios congresuales similares, pero diferentes.
- El 14 congreso
provincial del PSOE
contó con un candidato oficialista frente a una alternativa surgida
del movimiento ”un militante un voto” y aglutinada alrededor de la iniciativa
PSOE Siglo 21. En el 15 han
sido oficialistas ambas candidaturas, una por tener como referente al PSOE regional, y otra al denominado “sanchísmo” federal.
Es curioso
ver ahora, que quienes nunca creyeron en que había que escuchar a
las bases, hoy se paseen envueltos en la bandera de
la participación. Si lo
hacen convencidos, es que se ha avanzado y el PSOE debe felicitarse
por ello, pero eso no puede
hacer olvidar que mientras se llegó hasta aquí, se han perdido más de cuatro
años, que deben revisarse.
- Las dos
candidaturas del 15 congreso, apoyaron al candidato oficial en las primarias
regionales y ahora reelegido secretario general regional, a diferencia de lo
que aconteció en las primarias
federales. Resulta paradójico ver como la candidatura provincial
vencedora, ha sido pro Sánchez en lo federal, pro Page en lo regional, y pro
Sánchez en lo provincial. En el 14 congreso fue mucho más simple: el aparato contra la
alternativa. El aprendizaje es que arrimarse
al sol que más calienta, puede permitir ganar, pero impide a
posteriori dar lecciones ideológicas.
- Solo el candidato oficialista a SG del 14 congreso se decidió
en un despacho, y en el 15 congreso lo han sido los dos candidatos. La diferencia es que ahora existe un
proceso de obligación de primarias (proceso defendido en el anterior congreso por la candidatura derrotada)
y eso ha puesto en manos de los militantes la decisión de quien
debía ejercer esa responsabilidad, y antes se hizo solo en los despachos.
- En el 14 congreso, la recogida de avales no fue
equilibrada. Un candidato
se limitó a aportar el número mínimo necesario, mientras el candidato
oficialista aportó la totalidad. Esa recogida masiva de avales
impidió la presentación de una tercera opción, también favorable a los cambios.
Hubo quienes mintiendo descaradamente, se esforzaron en culpar a la candidatura
alternativa de haber impedido la presentación de una tercera opción, cuando la verdad era que había intención
por parte de la candidatura oficialista de no encontrarse rivales en el
congreso. Ese hecho rompió la unidad entre quienes apostaban por el cambio. En
este último congreso, ha existido un equilibrio en el número de avales entre las candidaturas.
- En el
reciente congreso, se habla de un “gran ausente” respecto al 14
congreso en que estuvo presente y en la sala de maquinas, y de quien el candidato oficialista
juraba que por nada del mundo sería miembro de su ejecutiva, destapándose su
verdadero papel solo cuando la candidatura oficialista ya había ganado el
congreso. Error, porque
han sido “dos grandes ausentes” ya que no debe olvidarse que tampoco
ahora ha asistido como delegado de su agrupación, el referente político del
PSOE en la región, como
si hizo en el 14 congreso para mostrar públicamente su apoyo a la
candidatura oficialista.
- Ahora el
vencedor de las primarias ha podido exponer su proyecto. En el congreso
anterior, mientras la candidatura alternativa aún estaba presentando
su proyecto, ya se estaba procediendo a la votación de las candidaturas. Ese hecho fue permitido por la
presidencia del congreso, que curiosamente ejercía la misma persona que ahora ha sido
candidato. Oírle ahora insinuar posibles irregularidades, nos provoca la risa a quienes entonces le
vimos como callaba y todo le parecía correcto.
- El discurso de la candidatura vencedora en este
reciente congreso, es el mismo que hace cinco años sostenía la candidatura
alternativa presentada por Siglo 21. Entonces un proyecto que ponía en el centro del partido al
militante en detrimento
de los dirigentes fue calificado de incendiario. No debe olvidarse que hablar de cosas como “un
militante un voto, listas abiertas, limitación de mandatos, participación,
debate interno, etc,” era romper al partido para la entonces candidatura oficialista. Hoy ese discurso se reconoce como el
necesario para el partido en la provincia. Bienvenidos a la cordura quienes ahora opinan así,
ya se sabe que nunca es tarde…
- El resultado
del 14 congreso fue, para sorpresa de muchos, relativamente ajustado con un 60% la candidatura oficialista, frente al
casi 40% de apoyos a
la candidatura PSOE Siglo 21. No se produjo ninguna integración a la
hora de configurar la ejecutiva provincial, aunque el número de sus miembros
pasó de catorce a cuarenta y cinco. En
aquella ejecutiva se
designó para la vicesecretaria general, a la persona cuyo desalojo de la ejecutiva
muchos han convertido en el primer objetivo del 15 congreso. Aquellos para los que antes era imprescindible, ahora le tratan como en la Edad Media se trataba a
los “apestados”.
El resultado
de las primarias y del congreso reciente, ha sido aún más
ajustado entre las
dos candidaturas que entonces, posiblemente por el equilibrio
de recursos entre ambas. Al igual que entonces, ahora tampoco ha
habido integración en la ejecutiva. Cosas de la vida, y quien entonces impuso la no integración de miembros
de la candidatura derrotada, hoy critica
la no integración de la suya con la del ganador de las primarias. Los ahora
derrotados han debido olvidarse del principio de “someter al derrotado”
entonces esgrimido por ellos, y los ahora triunfadores les han pagado con su misma moneda. Deberían
recordar el refranero: donde las dan las toman.
El segundo
elemento que ha influido en el resultado del reciente congreso ha sido la
gestión de la Ejecutiva ahora saliente en estos años. Bastaron
unos meses para demostrar que la ejecutiva surgida del 14 congreso resultaba poco
operativa, y tras unos
meses más, empezó a hacerse visible la división interna. Se comenzó con discusiones aparentemente
banales, y se acabó por cuestionar al
secretario general. Paradójicamente donde más apoyo encontró el SG fue
en la iniciativa Siglo 21, sus rivales en el 14 congreso, lo que ha hecho patente en
algún Comité Provincial, como reconocía en su intervención en este último congreso el
candidato ahora derrotado. Ni unos ni otros entendían que para quienes estaban vinculados a esa
iniciativa, el SG electo era “su SG”, lo que al parecer no ocurrió entre los
miembros de la ejecutiva surgida del 14 congreso.
En el periodo
entre congresos, la escasa operatividad de la ejecutiva, unida a los escasos Comités
Provinciales celebrados, y que cuando se reunieron solo sirvieron para mostrar la ruptura
existente. No era
fácil por las turbulencias y la situación general (un gobierno regional y
estatal del PP, luego con un gobierno regional socialista, unas primarias
federales con un socialismo de Castilla La Mancha en apoyo a Díaz, posteriormente
posicionado frente a Sánchez), la salida de Sánchez, y su posterior retorno
apoyado por la militancia, y un ambiente general convulso, han
ayudado poco a nivel interno para que se tendiesen puentes en la provincia. La distancia de ambas posturas se acentúo
tras los acontecimientos del 1 de octubre en Madrid, que terminaron con la salida
de Sánchez. En Albacete
volvieron a ser algunos miembros de Siglo 21 y de Socialistas por el Cambio,
quienes inmediatamente se movilizaron y promovieron una recogida de firmas en apoyo
del SG depuesto,
iniciativa que no contó con el apoyo de la ejecutiva provincial,
que incluso les negó el uso de la Casa del Pueblo para ese fin.
Y así se ha llegado al
15 congreso, con una ejecutiva dividida, que ha lastrado al partido, y que a
imagen y semejanza de ella, ha llegado al 15 congreso dividido. Algo que nadie admite, pero que el resultado de la
votación para la aprobación de la memoria de gestión dejó en evidencia. Aquellos polvos
trajeron estos lodos, pero a pesar de eso, algunos han seguido obstinados en no aprender nada y en tropezar una y otra vez
en la misma piedra, porque sólo si se admite un
problema, se le puede dar solución. Esperemos que la revisión de estos hechos sirva para
recapacitar a quien corresponda, y ayude a no
repetir modelos pasados.
Muchos se muestran
optimistas (en mi opinión en exceso), pero mejor que lo sean. Solo me preocupa
que se cumpla aquella máxima de que “un optimista, solo es un realista mal informado”.
En el próximo
artículo hablaremos del gobierno, es decir, de la nueva ejecutiva.
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