Oir las valoraciones de lo que ha sido 2017 llega a resultar vergonzoso. No por los datos que nos dan en sí, sino por la sensación de que hay quien se siente con derecho a engañarnos, o que esta convencido de que somos tontos de remate.
Dicen que nuestro país va mejor, pero la brecha entre ricos y pobres, antes era una zanja y hoy la han convertido en un abismo infranqueable.
Dicen que crece el empleo, pero nos engañan maquillando las cifras de desempleados, porque hoy se considera empleado a quien solo trabaja unas horas. El dato de los empleos creados, de los que el 92% son temporales no debe ser importante.
Dicen que se revalorizan las pensiones, cuando los pensionistas en realidad, pierden poder adquisitivo cada día que pasa, por la subida de la inflación.
Nos dicen que nuestro sistema sanitario es el mejor del mundo (es la estrategia de "mal de muchos, consuelo de tontos") pero las listas de espera siguen aumentando en todas las CCAA a las que el gobierno central les cicatea los recursos con los que evitar ese crecimiento.
Pero sobre todo se nos engaña, cuando los voceros de los medios afirman a bombo y platillo, que este gobierno ha mejorado la realidad del país. La unica realidad que si es segura su mejora año tras año, es la del salario de los ministros, sin importar lo inutiles que hayan podido resultar para la empresa que les paga, que somos tú y yo.
Cada vez veo más lógico que el gobierno afirme que el año siguiente será mejor. Para sus miembros seguro.
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