El planteamiento de Susana Díaz de convertir el proceso de recogida de avales en una exhibición de su fuerza en todas las federaciones, no solo ha fracasado, sino que se ha convertido en una demostración de la ceguera política con la que sus asesores de campaña se manejan. Debieron pensar que contar a su favor con tertulianos, medios de comunicación y el apoyo de todo el que tiene un nombre en el partido, les sería suficiente para arrasar. Fallaron en un pequeño detalle, no se dieron cuenta de que la militancia está bastante cabreada, de ver como al partido de sus amores le han desviado de su ideología.
El número de avales obtenido, solo pone de relieve que tanto Diaz
como Sanchez están en disposición de triunfar en las primarias. La primera
porque cuenta con los aparatos regionales, y el segundo porque cada día que se
conoce un nuevo desmán atribuible al PP, se refuerza un sentimiento de rabia
entre las bases socialistas, t el rechazo a quienes decidieron la abstención, y el hecho de que sigan apareciendo corrupciones
vinculadas al partido gobernante, es algo que escapa al control del equipo de Diaz, que no puede evitarlas. Pero, además, Diaz debería explicara a los militantes socialistas,
porqué la derecha ahora tiene suficientes votos para aprobar los presupuestos
de Rajoy, y sin embargo debía abstenerse para que fuese presidente. Igual los
que decidieron la abstención, no pensaron en la factura que eso iba a suponerle
a Diaz, que ya el mismo día del Comité de octubre figuraba como candidata a SG
en todas las quinielas.
Verificado el recuento de avales, siguen siendo tres los
candidatos, y aún no hay nada decidido. Sánchez tiene fácil recurrir a construir un
relato ganador y apelar al voto útil de quienes, sin antes haberle avalado, también se sienten contrarios a la abstención del PSOE. En
el 30% que no ha avalado a ningún candidato, hay un caladero de esos votos anti abstención, muy importante para Sanchez. Mientras, Diaz aparece feliz y contenta de vencer en
avales, y en sus entrevistas de ayer y hoy, parece celebrar ya un triunfo que
sin embargo sabe que no tiene hoy garantizado. Y lo que es peor, está contenta aunque sabe que gane o pierda, la
recomposición del partido no va a ser fácil, para el nuevo o nueva SG.
Tampoco en Génova están tranquilos con el recuento de
avales. Para ellos, que pueda ganar Sanchez es símbolo de inestabilidad, porque
solo consideran estable un gobierno que esté presidido por el PP, y
eso no les parece viable con Sanchez de SG del PSOE. Quizás ese sea el motivo, por
el que desde el PP han salido en defensa de la Diaz al verla no arrasar en los
avales, pero el favor que le están haciendo es muy cuestionable, puesto que
contar con su apoyo, con el de la iglesia y el del poder económico, suena entre la
militancia del PSOE a todo, menos a socialismo.
Y no fueron solo esos los errores del equipo de Diaz.
También sus asesores erraron cuando acusaron a Sanchez de haber presentado
avales falsos, porque al final ha sido a Diaz a quien más se le han anulado avales en la
verificación. Y no debieron medir bien, que fuera de Andalucía, Sanchez
superaría los avales de Diaz, ni que su número en Cataluña y Euskadi sería tan pobre para quien pretende ser SG de todo el partido, por lo que en el entorno de
Diaz se lo deben hacer mirar. A dos semanas de la elección en primarias, parece
que arrogancia y soberbia en demasía, han impedido hasta ahora al equipo de
Diaz ver la realidad. Nada como darse contra un muro, para saber que es difícil
que se cumplan sus pronósticos iniciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario